Y eso hago, pedalear cuando se puede. Parece mentira, pero en poco tiempo, la mejoría que se nota.
Las saliditas cada vez van siendo más largas, sin pasarse, pero estirando los kilometros un poco cada día.

Lo que yo no me imaginaba es que los ciclistas y los jabalís se llevaran tan bien... pero por lo que he ido viendo es una cosa normal, ya que ambos compartimos los mismos lugares para ponernos de barro hasta arriba.

Esto de los jabalís me hizo pensar. Pues eran muchas las ocasiones en las que salía solo por las montañas, y nunca pasa nada, hasta que pasa. Así que decidí equiparme con una mochila o camelbak (creo que así también se llaman), donde poner el móvil, llevar un pequeño botiquín y alguna herramienta. Aunque parezca una tontería, me iba un poco más seguro de esta manera al monte, y claro... con más agua para hidratarme, por si no encontraba ninguna fuente.
Esto de las fuentes es una cosa muy importante en verano. Y más aún para un principiante como yo, que no esta acostumbrado a hidratarse bien o racionar el agua que uno lleva consigo. Así que indagando en los foros de MTB, leí, que había un aparato llamado GPS que te indicaba todo.



No hay comentarios:
Publicar un comentario